Amo la noche
despeinada y fría
con su vestido oscuro
y su melena larga.
Amo la noche
silenciosa y extensa
solemne y apacible
templada y solitaria.
Amo la noche
espléndida y deliciosa,
dulcemente huanuqueña,
calurosa y agitada
prolongada y celosa
seduciendo a la brisa.
LMML.
Ventana literaria 
Mientras todos los adjetivos sean esos y no una noche tenebrosa, oscura y terriblemente larga bien valdrá la pena quererla, pero si viene la madrugada con tus versos habrá valido la pena el insomnio atroz. Feliz tarde querido Lincol.
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Exacto. Una noche así es placentera, única y armoniosa.
Bendiciones, corazón del mar.
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